RealGoofy se agachó para recuperar el aliento. En algo le
ayudaba el aroma a eucalipto que le rodeaba, procedente de los bosques
aledaños. Entre grandes bocanadas, miró la pantalla del móvil. El icono de
cobertura había pasado de “G” a “E”. Primera prueba superada.
Así que el pastor tenía parte de razón. “En la cima se puede hablar por teléfono. Es muy pindio, pero seguro que un mocetón como tu puede triscar pa’ arriba sin problemas”. Acertó con lo de la cobertura. Pero falló en lo de subir sin problemas. Las ortigas se habían ensañado con sus canillas, y las hormigas con sus dedillos.
Así que el pastor tenía parte de razón. “En la cima se puede hablar por teléfono. Es muy pindio, pero seguro que un mocetón como tu puede triscar pa’ arriba sin problemas”. Acertó con lo de la cobertura. Pero falló en lo de subir sin problemas. Las ortigas se habían ensañado con sus canillas, y las hormigas con sus dedillos.
Nota: para mañana
descartar las flip-flops y bermudas para andar por el bosque.
Las vistas eran increíbles. Bosques de castaños y eucaliptos por todas partes, y allá
abajo el pueblo. Un bonito pueblo con sus casitas de piedra, sus vacas, sus
huertas, la ermita… Todo muy clásico. Incluida
la conexión telefónica. Centralita analógica en las líneas fijas, y GPRS
en los móviles. Descargarse el correo era una prueba para el Santo Job, así que
conectarse a The Settlers Online estaba clasificado en la sección “Leyendas
Urbanas”.
RealGoofy, fiel miembro del clan Xperience [XP], había
empezado sus vacaciones desplazándose a la ciudad para conectarse al juego. 13
km de ida, cafetito y buñuelos mientras se gorroneaba la WIFI de un hotel
durante un par de horas, 13km de vuelta. El Net PC con pantalla de 10” era
utilizable más que útil pero RealGoofy aprendió rápidamente los atajos. El menú de edificios era el
único que dejaba el aspa de cierre en lugar visible. Solo había que pasar siempre por él
para poder cambiar de menú.
Y entonces llegó la señal divina en el tópico formato de
pastorcillo. Senén además de 40 ovejas y 10 cabras tenía un android de última
generación y le gustaba jugar al Candy Crush bajo el nick QueVieneelLobo666. Después de arduas investigaciones, descubrió la conectividad Edge que llegaba
desde la autopista en un rebote de una ladera hasta la cima del risco. Sólo a 1,5 Km.
Lo que no había dicho es que el kilometro tenía un gradiente
del 18%. Ni que la senda no la usaban ni los ciclistas de descenso extremo del
equipo Red Bull.
Nota: EL Red Bull no sirve como bebida con la boca pastosa.
Hace masa. Para mañana traer agua. Mucha agua.
Pero a pesar de todo RealGoofy lo había conseguido. 3 horas de subida, dos
culadas y varios picotazos después, tenía cobertura. Solo quedaba activar “Mi
zona Wifi” en el smartphone, conectar el Net PC, loguearse… ¡@!#! “Misión de
Gremio: acabar 2 aventuras y donar 40 carros”
Nota: Para mañana traer unos donuts, un saco de dormir y un
grupo electrógeno